la existencia misma de Dios. Para otros, en cambio, se trata de algo que los afecta en lo personal. Lejos de preocuparse por la cuestión abstracta de la existencia de Dios, se niegan directamente a confiar o creer en un Dios que permita que la vida y la historia sigan el curso tal como sucede. En diciembre de 2004, un tsunami de proporciones gigantescas les quitó la vida a más de 250.000 personas en el océano Índico. En las semanas posteriores al desastre, tanto periódicos como publicaciones de todo
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